Mi historia con la carrera de contabilidad.

Estudiar contabilidad es una decisión que puede abrir muchas puertas profesionales. Más allá de ser una carrera que maneja números, se trata de entender el lenguaje de los negocios, lo cual es fundamental para la toma de decisiones estratégicas en cualquier organización.

Mi viaje en la contabilidad

Cuando decidí estudiar contabilidad, no solo buscaba una carrera estable, sino también una que me permitiera entender cómo las empresas crecen, gestionan sus recursos y se mantienen financieramente sanas. La contabilidad es el esqueleto financiero de cualquier negocio. A través de ella, puedo ver el pasado, entender el presente y ayudar a moldear el futuro económico de una entidad.

Ademas Es una disciplina que requiere de análisis crítico, atención al detalle y una sólida ética profesional. Al aprender a interpretar estados financieros, estoy adquiriendo la capacidad de identificar tendencias, detectar riesgos y proponer soluciones que impacten directamente en la rentabilidad y la sostenibilidad de un proyecto.

El futuro después de la graduación

Mi objetivo al graduarme es no solo convertirme en un contador público certificado, sino también aplicar mis conocimientos en un área que me apasione. La versatilidad de la contabilidad me permite explorar diversas trayectorias profesionales. Podría especializarme en auditoría interna, asegurando la transparencia y el cumplimiento normativo de una empresa. O tal vez me incline por la contabilidad forense, investigando fraudes financieros y ayudando a llevar la justicia a los números.